Diputados y colectivos venezolanos atentos a desarrollo de la Ley SOPA

Aunque Estados Unidos podría acusar de injerencia cualquier posición extranjera contra la aprobación de la ley SOPA (Stop Online Piracy Act), la verdad es que su aplicación tal y como fue planteada en el proyecto introducido en el Congreso estadounidense el pasado octubre, afectaría a corporaciones y particulares alrededor del mundo.


Captura del home de Wikipedia.org


Por Maru Morales P.  | @morapin
Publicado en El Nacional WEB el 18 de enero de 2012

Caracas. Desde la Asamblea Nacional venezolana, prolija en la aprobación de acuerdos de condena contra casi cualquier acción de Washington en el plano internacional, todavía no existe una posición oficial al respecto. Sin embargo, el rechazo a SOPA podría significar el primer acuerdo contra una política estadounidense apoyado de manera unánime por el pleno parlamentario en 2012.
Tanto Carlos Berrizbeitia (Proyecto Venezuela) como Geovanni Peña (PSUV), ambos integrantes de la Comisión de Ciencias de la Asamblea, coinciden -un verbo poco usual en los predios del parlamento venezolano- en repudiar el proyecto, al que el mismo Barack Obama puso un freno días atrás por considerar que lesionaba el derecho a la libre expresión.
"Yo dudo que esa ley sea aprobada tal y como está planteada puesto que coarta totalmente la libertad de expresión en plena época de la globalización de las comunicaciones. Pienso que será reorientada y limitada únicamente a asuntos como el secreto de Estado para evitar casos como el de Wikileaks", dijo Carlos Berrizbeitia.Agregó que cualquier limitante a la libre circulación de información de salud, política, economía, cultura iría abiertamente contra el empoderamiento de la ciudadanía no solo al manejo de la información propiamente dicho sino además al uso de las nuevas tecnologías. "Esa ley vendria a coartar la libertad de información en el ámbito 2.0 que es hacia donde se está moviendo el mundo de las comunicaciones globales".
Peña por su parte acotó a título personal que Sopa es a todas luces otro instrumento más de control que se intenta imponer desde los Estados Unidos al resto del mundo. Admitió que como partido no han recibido una línea al respecto, pero como diputado y dirigente revolucionario destacó la masiva protesta contra Sopa y contra Pipa (Ley contra el robo de la propiedad intelectual) desatada sobre todo en las redes sociales. 
"Aunque los promotores de estas leyes esgrimen la protección de los derechos de autor, todos sabemos que lo que se busca es otorgar poderes a sus órganos ejecutores para filtrar la red. Lo que se busca es el control de las pequeñas empresas. Aunque Obama dijo que la rechazaba porque limita la libertad de expresión, todos sabemos que en el fondo al imperio no le importa un bledo la libertad de expresión", sentenció.
A juicio de Peña, las propuestas Sopa y Pipa no son instrumentos aislados sino que están en consonancia con lo que considera una política de agresión a la ciencia, la tecnología y la libre circulación de ideas: "Cómo puede Estados Unidos esgrimirse como protector de la ciencia y la tecnología cuando acaban de matar a tres científicos iraníes?. EE UU es una nación que agrede al conocimiento y así lo demostró con la invasión a Irak y la destrucción de todo el patrimonio cultural de ese país". El diputado oficialista aseguró que desde el parlamento venezolano no se promoverán normas que atenten contra la libre circulación de ideas. "Nosotros en la Comisión esperaremos las instrucciones de los niveles jerárquicos del partido para la eventual inclusión de este debate en la agenda, pero creemos que la información debe fluir libremente sin cortapizas", concluyó.
Los colectivos venezolanos organizados en torno a la defensa y promoción del software libre también están activados contra la ley Sopa. Jorge Saturno, integrante de Nodo Libre (@NodoLibre) sostuvo que la principal acción para frenar la iniciativa estadounidense debe partir de los ciudadanos organizados. "Mas que de los gobiernos, el rechazo tiene que salir de la gente, por que los Estados no entran en el juego juridico que plantea la ley. Es la gente la que tiene que pronunciarse porque será la afectada directamente".
En su opinión, los paises deben centrarse en la promoción del uso del software libre y de mecanismos que los hagan cada vez más autónomos en el acceso a los contenidos globales y menos dependientes de los centros de poder. "Es el caso de Irán, sin considerar que Irán sea un ejemplo a seguir en otras cosas, pero ese país está desarrollando una internet paralela que permitiría a sus ciudadanos seguir conectados en línea si las grandes potencias bloquearan internet. Es decir, un sistema autónomo que no dependa de servidores centralizados en naciones poderosas", concluyó.

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Nota: El texto precedente fue publicado en El Nacional WEB el 18 de enero de 2012, pero dada la pérdida del archivo digital www.el-nacional.com, no es posible enlazar al link original de la publicación.

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